lunes, 10 de febrero de 2014

50 sombras de Grey, mi opinión sobre estas novelas.

Hace más de un año descubrí un video en Youtube que hablaba sobre la próxima publicación en español de una trilogía que amenazaba con colocarse en el gusto de las mujeres, destronando a crepúsculo y que abordaba el tema sobre dominación-sumisión,  BDSM. La verdad si me emocione y comencé a buscar información sobre la trilogía.  Fue así como me entere que estos libros habían surgido de un fanfiction de crepúsculo que había tenido muy buena acogida y que por lo tanto le ofrecieron a la autora publicarlo. 


Unos meses después el primer libro salió a la venta, así que lo compre, los dos siguientes los conseguí en formato digital.


Hace unos cuantos días he terminado de leerlos, después de meses de decidía ya que francamente no me incitaban después de haber leído el primero y parte del segundo sumado a las malas críticas de parte de los BDSMeros.  Finalmente me decidí a teminarlos sobre todo por que quería hacerme de una opinión propia.  


Ahora puedo decir lo siguiente, los libros no son malos, son lo que sigue de malos y no sólo me refiero a la parte BDSM, de la que hablare más adelante, si no a todo lo que representan, es verdaderamente grave que 50 sombras  sea  tan aclamado por mujeres en todo el mundo.  Es verdaderamente alarmante que mujeres adultas y adolescentes tomen como modelo de hombre para pareja a un príncipe azul, macho, enfermo, discapacitado social, chantajista, manipulador como Christian Grey y da pena ajena que las mujeres sientan admiración o identificación con el personaje de Anastasia Steele.


Reflexionando sobre los personajes, el personaje de Bella Swan, de donde originalmente nació Anastasia Steele, siempre me ha caído mal por insegura, sin embargo "la toleraba" por que el personaje de Bella es la típica chica adolescente insegura hasta de su sombra.  En cambio Anastasia Steele, se supone que es una mujer adulta de 21 años y titulada en literatura que a lo largo de la novela sólo demuestra inseguridad inmadurez y falta de autoestima al enamorarse de un hombre que la tiene sometida a una violencia psicológica constante y a abuso disfrazado de BDSM.  Anastasia se involucra en primer lugar con Christian por su belleza, posteriormente conforme avanza la novela se va enamorando de el  aunque esta plenamente consciente que es un hombre enfermo (ella sabe que es inestable y que esta bajo tratamiento psiquiátrico desde que era adolescente) sabe que fue un hombre abusado por una mujer mayor en su adolescencia y lo más grave, sabe que el "toma sumisas" por que en ellas castiga "a la perra adicta al crack" que fue su madre, buscando inclusive similitud física entre "las sumisas" y su madre biológica, similitud que ella misma tiene.


Conforme avanza la novela Anastasia siempre esta temerosa ante la reacción de Christian Grey. No puede hablar o mostrar desacuerdos por que teme la reacción de El. Reacciones que ella siempre justifica argumentando que Chrisitan tuvo una infancia difícil y por eso esta tan afectado.  Intenta con todas sus fuerzas salvarlo de una situación que ni siquiera los psiquiatras más caros (no olvidemos que Christian es multimillonario) han logrado.  Aguantandole además, conductas tan machistas como el que Christian  quiera controlarle la vestimenta (y no, no es dentro de un juego BDSM) y el que le haga una cita con la ginecóloga para que la inyecten por que a el no le gusta usar condón y por supuesto acusándola y ofendiendola cuando Anastasia no es capaz de recordar que debe de ir a que la inyecten por lo cual resulta embarazada.


Anastasia es además el vivo retrato de la mujer que por el placer que le otorga el sexo, se olvida de ofensas y perdona todo. 


Si bien es cierto que Anastasia tiene a lo largo de las novelas ciertos destellos de protesta y cuestionamiento al no permitir ciertas acciones por ejemplo que Christian "la saque de trabajar", estos destellos se ven opacados por todo lo demás.  ¿Cómo puede alguien sentir admiración por una mujer así?.


En cuanto a Christian Grey es un personaje que esta sumamente turbado por todo lo que vivió de niño; abusos constantes de parte de su madre drogadicta, para caer posteriormente en las manos de una mujer mayor que abusa de El con prácticas de dominación y sumisión.  Siendo esta mujer "Elena" la que "lo regresa al buen camino".  Buen camino que significa desquitar todas sus frustraciones y traumas a través de sumisas que le recuerdan a su propia madre. Christian es unhombre manipulador y discapacitado social que no es capaz de relacionarse con 3eras personas si no es a través del control. Un hombre que "se enamora" de una chica fácilmente manipulable por medio del sexo. Un pseudo amo que quiere castigar a la mujer que ama por medio de "castigos BDSM" cuando esta no lo obedece o lo desafía en su vida diaria.  


En suma, los dos personajes representan en esta era "moderna" a la nueva princesa y príncipe que por desgracia miles de personas, sobre todo mujeres, están tratando de imitar tomándolos como modelos o peor aún, buscando a una pareja con esas características. 


Es verdad que a lo largo de las novelas se describen escenas que la autora pretende disfrazar de BDSM, inclusive metiendo un diálogo en donde el psiquiatra de Christian Grey le medio explica a Anastasia que el BDSM no esta mal. Por desgracia todos estos argumentos se ven tumbados con el mismo personaje de Christian Grey que muestra una y otra vez que sus prácticas de dominación responden a su estado psiquiátrico y no a una práctica BDSM sensata, segura y consensuada.


Christian Grey No es un Amo, así como Anastasia tampoco es una sumisa, ninguno de los dos personajes muestra entendimiento real de lo que las  prácticas BDSM conllevan. Ambos son  personajes turbados, enfermos y coodependientes en una novela mal escrita. 50 sombras no es BDSM.


Si quisiera rescatar algo de estas novelas es que ha traído a muchas mujeres el interés por prácticas sexuales que ni siquiera se imaginaban que existían, solo nos resta esperar a que por lo menos un pequeño porcentaje de estas mujeres sean lo suficientemente inteligentes para no tomar como modelos a Christian Grey y Anastasia, sobre todo en cuanto a BDSM se refiere. 


martes, 4 de febrero de 2014

La construcción del Yo Femenino en el BDSM



Las mujeres somos constantemente bombardeadas por mensajes e imágenes que nos quieren imponer modas, estilos, tipo de cuerpo y en ocasiones hasta formas de pensar y actuar.

Dentro del BDSM no escapamos de esto.  Diariamente podemos observar bellas imágenes de sumisas y Amas perfectas, sin un gramo de más, sin celulitis,  altísimas, con dientes perfectos y pies de ensueño.

Este tipo de imágenes marcan pautas muy altas en cuanto a físicos se refiere, que poco o nada tienen que ver con la realidad. Que sumado a innumerables vídeos en donde las sumisas y las amas se muestran y actúan de ciertas formas y miles de sumis@s y am@s que nos tratan de obligar, sutilmente, a portarnos de una manera estandarizada, tratan de encasillarnos, de sujetarnos y de decirnos como debemos de vernos y comportarnos.

Ahora, si bien es cierto que buena parte del imaginario colectivo nos presiona para portarnos y vernos de una forma.  Es realmente grave que entre las mismas mujeres que estamos dentro del BDSM se originen comentarios de crítica hacia como se ve una sumisa o una Ama. Una vez más queremos encasillarnos a nosotras mismas en el "como deberían de verse".

Nos olvidamos que la mayoría de las mujeres que entran a este mundo pasan primero con una dura conciliación consigo mismas para aceptar estos gustos y luego para hacer realidad estas prácticas, cosa aún más difícil si no entran en el estándar de belleza. 

A lo largo de mi vida dentro del BDSM me he encontrado con mujeres que no se atreven a ir a las reuniones de los grupos porque son gordas, chaparras, altas, guapas y feas que piensan que  "estas características", acuñadas por ellas mismas,  son indicativos de la doma que pueden dar o lo entregadas que puedan ser y en la construcción de su yo dentro del BDSM de pronto se encuentran perdidas por que no entran en el estándar de lo que les dicen deben ser.

Nos encontramos entonces a las sumisas al punto del llanto porque ya un "amo" les dijo que no son sumisas porque no les hablan de usted o por que no se quedan calladas y expresan sus opiniones o porque simplemente son demasiado alegres y las sumisas no deben de ser así, o simplemente por que vieron en un video que una sumisa gemía un aw! Aw! Aw! Y ella gime un ou! Ou! Ou!.  Y es entonces cuando confundidas se comienzan a preguntar si realmente son sumisas, las hacen dudar.

Y las chicas dominantes no se quedan atrás, la Domina de pronto se encuentra con que debe de estar enfundada siempre en látex y cuidado se atreva a usar jeans y tenis, porque entonces no es Ama, debe también hablarle a los sumisos siempre con desprecio y hasta con groserías para mostrar quien es el ama, porque si no le habla así a los sumisos no la toman en serio.

Pareciera en ambos casos que si la mujer sale del imaginario colectivo BDSM no es una "jugadora" sería y por lo tanto no es acreedora a ser tomada en cuenta. Triste, pero es una realidad que la mayoría de las mujeres que estamos en el BDSM enfrentamos alguna vez.

Por desgracia creo que buena parte es culpa de nosotras mismas y es una culpa que arrastramos también en la vida vainilla,  a las mujeres nos enseñan a estar siempre dispuestas y a que debemos entrar en "el deber ser" para que seamos buenas mujeres independientemente de que seamos amas o sumisas. Nos olvidamos que debemos ser nosotras mismas y no  construirnos basándonos en un imaginario colectivo.  Cuando nuestra construcción debería basarse en lo que nos gusta y en lo que nos hace feliz, no en lo que hace feliz a otros (En todos los aspectos).

Si no estamos a gusto con nosotras mismas y sólo buscamos satisfacer lo que esperan otros de nosotros, estamos jodidas.  No llegaremos ni siquiera a rozar un poco la felicidad.

Creo que la construcción de su nuestro yo dentro del BDSM debe de hacerse antes de comenzar cualquier relación y no me refiero solo a estar a gusto con nuestros propios físicos,  si no a estar contentas con nuestra persona.  No deberíamos de esperar que otra persona nos construya, porque en la misma manera que nos pueden "construir", de la misma forma nos pueden destruir.  Si llegamos construidas a una relación BDSM, será muy difícil que caigamos en relaciones de abuso y maltrato. 

Si somos sumisas y llegamos construidas a la relación podremos pulir nuestra persona tomando lo que más nos convenga de las enseñanzas y guía de un Am@, pero no dejándole toda la tarea.

En ambos casos, tanto sumisas como dominas, tenemos que entender que podemos ser alegres o solemnes, divertidas o serías, estrictas o relajadas.  Debemos de estar seguras de cómo somos y quiénes somos y no dejar que otros nos digan cómo debe ser nuestra Doma o sumisión.  Debemos fortalecernos, querernos, sentirnos a gusto con nosotras mismas y construirnos y reconstruirnos las veces que sea necesario, sin olvidar que esta búsqueda está íntimamente ligada a la confianza y al crecimiento personal y que es nuestra tarea y no la de alguien más.