Mi primer relato escrito el 11 de noviembre de 2003
Emmanuel, se encontraba en la sala de espera del aeropuerto, tenía todo
preparado para cuando llegara ella. Había pasado un año desde que el
leyera el anuncio que ella había puesto en una pagina Web; en el
solicitaba a alguien que le enseñara, alguien que fuera su Amo.
Durante ese año habían compartido tantas cosas, El la había guiado,
aconsejado, consentido, sometido y castigado. Emmanuel era más que su
Amo, era su amigo y su amante, lo había sido a través de ese frió
teclado, a través del Internet.
Emmanuel estaba nervioso, tal vez algo impropio para un Amo, pero no
podía evitarlo. De pronto la vio entrar por la aduana, venia vestida con
un pantalón de mezclilla, ella odiaba las faldas, además de una
camiseta con escote en V, el cabello rizado le caía sobre los hombros;
Crystall giro la cabeza y lo miro directamente, le sonrió al
reconocerlo, vestía pantalón claro y camisa oscura, llevaba la barba de
candado como a ella le gustaba, sus ojos verdes le miraban, sin dejar de
mirarlo tomo su equipaje. Emmanuel observo que no traía gran cosa, el
pensaba que ella traería bastante equipaje como cualquier mujer suele
hacerlo. Pero ella no era cualquier mujer y El lo sabía.
Vio como ella se iba acercando y vio la cadena que adornaba su pie,
recordó cuando la miro por Web Cam y ella se coloco la cadena como
símbolo de sumisión ante el.
Crystall llego frente a el.
-Bueno aquí estoy-
El sonrió y lo único que hizo fue atraerla hacia si y estrecharla en sus
brazos. El contacto de sus pieles hizo que ambos se estremecieran. Se
separaron y ella lo beso a manera de saludo a la usanza española, El sin
darle tiempo a reaccionar la beso en la boca. Ella sintio sus labios
recorriéndole la boca y su lengua recorriendo su interior, se entrego
completamente al beso. Ella lo había deseado tanto que ahora creía que
era un sueño y que podía despertar en cualquier momento, se aferro a
El.
Después del beso se separaron, se miraron y rieron, Emmanuel le quito la
mochila del equipaje y la tomo de la mano –vamos cariño- la condujo
hacia su auto y partieron.
Durante el trayecto platicaron sobre el viaje, de cómo lo había pasado
ella, de que si estaba cansada, que si tenia hambre. Crystall le iba
contando como había sido el viaje, pero estaba completamente absorta en
no perder detalle de lo que la rodeaba, la calle, la gente, los
edificios, todo, después de todo por fin había cruzado el charco.
Se detuvieron frente a una casa de agradable vista. El salio del auto lo
rodeo y abrió su puerta dándole la mano para ayudarle a bajar después
saco las cosas del portaequipaje.
Sígueme-
Se encamino hacia la puerta de la casa, la abrió y ambos entraron. El la
invito a pasar a la sala. Crystall como siempre curiosa no paraba de
mirar aquí y allá y de preguntar de todo cuando veía. Después de dar
unos cortos paseos por la estancia se sentó en un sillón y Emmanuel se
sentó junto a ella y justo cuando iba hablar El pasó sus dedos sobre su
boca para que callara. Ella sabia lo que seguía, lo sentía.
Solo atino a decir que tenia algo de miedo, por respuesta el la atrajo y
la beso profundamente, ella solo lo abrazo tímidamente. Las manos de
Emmanuel cobraron vida propia tocándola. Fue conduciéndola hacia la su
habitación.
En el trayecto la manos de ella comenzaron a perder el miedo, ya cuando
llegaron a la habitación Ella le desabotono la camisa y se la quito
mientras le acariciaba los brazos, después siguió con el pantalón,
Emmanuel hacia lo mismo con ella.
Ambos se quedaron en ropa interior. Crystall se separo y quedándose
frente a El retiro el sujetador dejando ver sus pechos desnudos, sus
pezones se endurecieron al contacto de su vista. Sin dejarlo de ver se
quito las bragas dejándolas en el piso. Que escena tan distinta a
aquella primera vez que ella se desnudo para el por la Web Cam. En
aquella ocasión a ella le había costado mucho trabajo y llevaba sin
rasurar el pubis, ahora, por orden de el lo llevaba rasurado.
Se acerco a Ella y la estrecho, sintió como los pechos de ella se
aplastaban en el torso de El, le paso las manos por la espalda, la
acaricio. La condujo a la cama y el se despojo de su última prenda
quedando totalmente desnudo.
La recostó en la cama y toco sus pezones con delicadeza, contorneando su
forma, siguiendo la curva del pecho. Después bajo hacia su sexo, lo
toco, sus dedos se humedecieron inmediatamente. Acerco su boca al sexo
de ella y le toco con su lengua el clítoris, Crystall se estremeció.
Subió de nuevo sus manos tocándola, acariciándola, mientras su lengua
hacia lo suyo en su sexo. Al poco rato se incorporó y se tendió sobre
ella penetrándola suavemente, ella mantenía los ojos cerrados.
-Abre los ojos, mírame-
Crystall abrió los ojos y le miro directamente, su mirada era profunda y
le traspaso el alma. La penetro con más fuerza. El sintió las uñas de
ella encajándose en su espalda, aferrándose.
Crystall respiraba agitadamente, lo sentía sobre y dentro de ella, de
pronto sintió que se perdía, que caía en un estado de éxtasis que nunca
había experimentado. Emmanuel lo noto y la beso con más fuerza
mordiéndole los labios y estrujándole los pechos.
El orgasmo llego rápidamente a ella. El lo noto por el arqueamiento de
su espalda y las contracciones que lo que le abrazaban en el interior de
ella. Se quedo un momento quieto para disfrutar del cambio que se
operaba en la cara de Ella. Emmanuel había observado muchas veces como
ella llegaba al orgasmo, pero esta vez era distinta. El orgasmo se lo
provocaba El, y no ella misma por orden de El. Este pensamiento provoco
el éxtasis de Emmanuel.
Después de esto, Emmanuel se hecho a un lado de ella, le hizo para atrás
un rizo que le caía sobre la frente, y le paso la mano por la mejilla.
Ella le sonrió como agradeciéndole y se quedo dormida, estaba cansada
por el viaje y las emociones vividas.
Cuando despertó Emmanuel no estaba a su lado, se sentó sobre la cama y
noto una pequeña caja envuelta de regalo con una nota encima.
-Regreso en un momento, espero te guste mi regalo-
Crystall abrió la caja, encontró en ella un sostén y unas bragas negras
de encaje. Debajo de esto encontró un collar de cuero negro, se
ruborizo al ver el regalo y luego sonrió. Se puso de pie y busco el
baño para ducharse.
Al poco rato el agua caía sobre su piel revitalizándola, tomo el jabón y
lo deslizo suavemente por todo su cuerpo. Le agradaba mucho sentir
correr el agua. Al tiempo que imaginaba cuando seria su primera sesión.
Salio de la regadera, se vistió con las prendas de encaje, busco en su
mochila pantalón y blusa y se termino de vestir. Salio de la habitación y
se dirigió a la sala, se sorprendió mucho al ver a Emmanuel.
-Pensé que no estabas
-Crystall, no te dije que hablaras o si? - Le dijo el mirándola fijamente
Ella bajo la vista, comprendió enseguida la primera sesión estaba por empezar.
- No Amo, lo siento.
-Siéntate en aquella silla -y señalo una que se encontraba a unos pasos de el.
Ella se acerco a la silla
-Crystall, desnúdate antes de sentarte - Ella lo miro, estaba sentado
en un sillón vestido completamente de negro sus ojos verdes parecían
cambiar de color, centelleaban. Se mostraba serio. Crystall comenzó a
quitarse la ropa, no deseaba hacerlo enfadar
-Conserva la ropa interior, quiero ver como se ve mi regalo.
Una vez que se quito la ropa se sentó con la mirada extraviada en el
piso. Pasaron los minutos. Emmanuel solo la observaba, de pronto se
puso de pie y paso junto a ella.
-Quédate ahí.
Crystall escucho cuando el se acercaba de nuevo, pero no se atrevió a
voltear. Sus pasos se acercaban a ella, pero solo paso de largo y se
sentó de nuevo en el sillón. La miro fijamente.
-¿Te falta algo no crees?
Ella miro la mano de su Amo, tenia el collar de cuero.
-¿Deseas usarlo?-
- Si Amo, lo deseo – Las palabras de Crystall tenían doble intención y el lo noto
-Ven por el Crystall.
Ella se puso de pie
-No Crystall, tu sabes como debes de venir por el.
Ella se quedo un momento sin saber que hacer, hasta que, lentamente, se
fue poniendo de rodillas, coloco sus manos en el piso y así, a cuatro
patas, se acerco a su Amo.
Se acomodo a sus pies, y recordó como alguien meses antes le había dicho
que su lugar estaba a los pies de un dominante. Dándole la espalda
recogió su cabello le ofreció a su Amo su cuello desnudo para que El
mismo colocara el collar.
Emmanuel le coloco el collar al tiempo que le acariciaba la cabeza. Una
vez puesto el collar Crystall sintió una venda que le cubría los ojos.
El le tomo las manos y las paso detrás de su espalda atándolas. Crystall
comenzó a temblar.
-Tranquila, sabes que no te haré daño.
Le ayudo a ponerse de pie y la sentó de nuevo en la silla. Ella sintió
los dedos de el por encima del encaje, después sintió como le retiraba
el sostén para retorcerle los pezones, primero suavemente y después
fuertemente. Fue cuando sintió algo que aplastaba uno y luego el otro
pezón. Eran un par de pinzas que el le había colocado. Se estremeció,
el par de pinzas apretaban más que las que tenía en casa, junto
instintivamente las piernas.
-Separa las piernas Crystall.
A los pocos minutos sintió la braga deslizándose por sus piernas y una
soga atándole cada tobillo obligándola a mantener las piernas separadas.
Sintió los dedos de el tocándole el clítoris, comenzó a exitarla,
penetrándola al mismo tiempo con los dedos. Sentía su humedad. Después
sintió algo entrando en ella. Eran las bolas que tantas veces había
ocupado anteriormente durante sus sesiones. Pero ahora Emmanuel las
introducía. Crystall nunca había metido más que tres de las cinco que
eran, esta vez tenía todas dentro.
Ella estaba extasiada y estaba apunto de tener un orgasmo cuando recordó
que no podía hacerlo sin su permiso. Su Amo pareció comprender el
deseo de ella y coloco una pinza directamente sobre el clítoris.
Crystall dio un brinco cuando sintió la pinza, Ella nunca había
soportado esa pinza, en casa hacia trampa y la retiraba o nunca la
colocaba, esta vez no seria así, tendría que soportarla.
Emmanuel dejo de tocarla, pasaron unos minutos que a ella se le hicieron
eternos, trato de soltarse las manos quería quitarse esa pinza, cuando
vio que era imposible desatarse se resigno. Entonces Emmanuel le retiro
las pinzas de los pezones y después la del clítoris, desato también sus
tobillos. La tomo por las manos y poniéndola de pie la condujo hacia
una columna.
El movimiento de las bolas dentro de ella le provocaban sensaciones de
placer, fue cuando sintió que le desataba las manos, pero solo las paso
hacia delante de tal forma que quedaron alrededor de la columna, le ato
de nuevo las muñecas
Y separo sus piernas de nuevo atándolas también.
Crystall comenzó a sentir algo que le acariciaba, se dio cuenta de que
se trataba de un cinturón, lo sintió por su espalda, entre sus piernas,
recorriendo cada centímetro de su piel. De pronto Emmanuel tiro de las
bolas. La sensación le provoco un orgasmo, no lo pudo contener, hizo que
se doblara y hubiera caído de no encontrase atada.
Aun no se recuperaba cuando sintió el primero azote sobre sus nalgas, no
fue muy fuerte pero la pillo desprevenida y lanzo un grito.
-Crystall, no grites o te daré más duro.
sintió otro azote, solo apretó los dientes. Su Amo siguió azotándola,
ella contó 19 azotes, y el numero 20 le llego hasta el Alma. Una
lágrima escurrió por debajo de la venda y zurco su mejilla.
Se quedo todo en silencio, Crystall sentía el ardor de los azotes y se imaginaba como se le veía el trasero.
Su amo observaba a corta distancia como se dibujaban sobre la piel de su esclava las marcas del cinturón
Sonrió.
La desato de la columna, la desvendo y la tomo por el collar llevándola
a la habitación, una vez ahí la coloco sobre la cama a cuatro patas.
Ella no levantaba la cabeza y a el le gustaba mirarla asi, indefensa, a
expensas de lo que el deseara, Crystall obedecería. Paso su mano por su
espalda, sus pechos, sus nalgas. Se coloco frente a ella. Ella sabía lo
que quería así que bajo el cierre del pantalón de cuero negro y metió
en su boca el pene de su Amo. Comenzó a darle lenguetazos tímidos y a
recorrerlo desde la base hasta la punta, primero suavemente y luego con
más fuerzas, Emmanuel la tomo por la nuca y la obligo a que lo metiera
completamente. De pronto el hizo que ella parara, Crystall noto un leve
temblor en su Amo, pero no levanto la cabeza para observarlo.
El se separo de Ella unos minutos, Crystall permaneció quieta en la
posición que la dejo. Sintió como de pronto el se situaba tras ella y
comenzó a penetrarla de nuevo con los dedos, primero fueron dos, ella
sentía como entraban y salían después fueron cuatro, sentía la mano de
su Amo rozar con sus paredes, había momentos que el separaba un poco los
dedos y le causaba un dolor que poco a poco se convirtió en placer.
Emmanuel entonces la penetro con la mano completa, Crystall al sentirlo
encajo las uñas en las sabanas de seda negra y comenzó a gemir.
Después sintió al mismo tiempo los dedos de la otra mano pero ahora
dentro de su ano, la misma operación se llevo a cabo. Crystalll gimió
con más fuerza.
Emmanuel estaba complacido, su zorra estaba disfrutando y el aun más, la penetro con más fuerza.
Con voz entre cortada Crystall le pidió permiso a su amo para tener un orgasmo.
-No, aun no Crystall.-
Ella estaba apunto de tener un orgasmo y la orden de su Amo se le hacia
muy difícil de acatar. Su amo se detuvo la tomo de nuevo por el collar y
la puso de pie junto a el. Ella respiraba agitadamente y trataba de
dominarse. Emmanuel se paro frente a ella y le soltó una nalgada tan
fuerte que hizo que ella volviera en si.
Lo miro con los ojos cristalizados.
-Crystalll, quitame la ropa.
Con manos temblorosas comenzó a quitarle la ropa con delicadeza, lo dejo desnudo completamente.
Emmanuel se tendió sobre la cama boca arriba y ordeno a su esclava que se montara sobre el.
Crystall se puso sobre El, separo las piernas, abrió con delicadeza los
labios vaginales y metió el miembro de su Amo dentro de ella. Crystall
comenzó a contraer los músculos vaginales, provocándole a su Amo oleadas
de placer, la tomo por los pechos tomando sus pezones entre sus dedos y
retorciéndolos.
Emmanuel no se movía, disfrutaba el momento sentía las contracciones de
su esclava acariciándole. Le apretó con más fuerza los pezones tirando
sobre ellos.
Crys, se esforzaba en complacer a su Amo y esto la estaba llevando al
éxtasis, pequeños orgasmos la atacaban y ella trataba de contenerlos, de
pronto sintió que no podía más, justo en ese momento Emmanuel la tomo
por el collar y la jalo fundiéndose en los labios de ella.
-Puedes tener tu orgasmo cariño-
Apenas hubo Emmanuel susurrado esto, Crystall perdió el control de si misma y se abandono completamente en éxtasis.
Las contracciones que abrazaban a Emmanuel fueron entonces
incontrolables y lo llevaron inmediatamente a tener su propio orgasmo.
Crystall quedo sobre el, sin moverse, descansando sobre el pecho de su
Amo cuando se hubo recuperado un poco, levanto su cara y lo miro. Sus
ojos se encontraron, ella se ruborizo.
Lo has hecho bien, eres una buena chica-
Así termino su primera sesión real, Crystall se quedo por un lapso de
dos semanas más del otro lado del charco, Ambos se disfrutaron
mutuamente, algunas veces más, pero eso es parte de otra historia y
ahora hay que descansar.