lunes, 11 de mayo de 2015

La Llave Maestra (Relato )


Los primeros rayos de luna se asomaban en aquella noche fría.  Yo, esperando en el café que solíamos frecuentar, me pregunto cuánto tiempo tardarás.  Miro alternativamente la entrada del café y mi celular para checar la hora.  Sabes que odio que llegues tarde, aunque yo, impuntual por excelencia, esta noche he llegado muy temprano.

Algunas miradas indiscretas me miran fugazmente, cruzo la pierna para apenas dejar que se asome el liguero que sostiene mis medias negras, medias de puta dirían mis amigas. Siento el frio forro de la gabardina que traigo puesta acariciar  mis hombros desnudos, mi propio olor a perfume me embriaga. 

Te veo entrar, te detienes un momento en la puerta y me buscas con la mirada.  Tu cara se ilumina y tus pupilas se dilatan.  Te acercas por entre las mesas y te quedas de pie.  Con un gesto te indico que te sientes.  No hablas, pero por tu respiración percibo que estas nervioso, así que tomo tu mano y la dirijo a mi pierna guiándola por encima del liguero y por debajo de la gabardina.  Tu mano se detiene al sentir que mi piel se estremece con tu contacto.  Miras insistentemente al piso sin atreverte a levantar la mirada.  Mirada que adivino esta acariciando mis tacones rojos.

No me percato cuando llega nuestro invitado por estar atenta a tus reacciones. El se sienta sin ninguna ceremonia y me saluda con un sensual beso en los labios, su barba hace cosquillas. Comenzamos a hablar de trivialidades, que si el clima, que si el trafico… todo sea por hacer un poco menos tenso y disminuir el ansia del momento.

Después de un rato decidimos que ya es momento de retirarnos, tú me entregas una pequeña llave que yo me cuelgo en el cuello.  Nuestro invitado ríe al imaginar que es lo que abre esa llave.

Me pongo de pie y salgo seguida por ambos hacia la calle.  Tu me abres la puerta del conductor y subes a la parte de atrás del automóvil. Nuestro invitado sube de copiloto.

Al sentarme la gabardina se abre y deja al descubierto que solo traigo el liguero, inmediatamente nuestro invitado mete dos de sus dedos para tocar y comprobar que tan húmeda estoy.  Los saca y se los lleva a la boca saboreando mi humedad.

Nos vamos hacia el hotel, es uno de esos nuevos que tienen todo tipo de muebles y tubos que invitan a tantas posibilidades, te indico que te sientes en un rincón, pero me aseguro que desde ese lugar puedas observar perfectamente toda la habitación.

De mí maleta comienzo a sacar diversos juguetes que voy acomodando sobre la cama: un antifaz, un vibrador sencillo, un dildo doble, un flogger y por supuesto cuerdas.

Nuestro invitado se acerca y me quita la gabardina dejándome desnuda solo con el liguero, las medias y los tacones rojos.  Me lleva hacia los tubos que están al pie de la cama y me ata las manos por encima de la cabeza, justo antes de que me cubra los ojos, te ordeno que saques tu verga de tus pantalones.  Veo como la sacas y lo pequeña que se ve enjaulada en ese artefacto de castidad cuya llave me entregaste antes.  Me sonrió con malicia anticipando lo que te pasará en unos momentos.

Quedo cegada y siento los azotes que comienzan a estrellarse sobre mi espalda, en un momento se detienen y separan mis piernas para insertar un vibrador, se que debo sostenerlo, pero las vibraciones no hacen que sea muy sencillo.  Mientras lucho por que este no se salga los azotes siguen estrellándome en mi espalda.  Siento una mano jalándome el cabello para obligarme a echar la cabeza hacia atrás.

-Te gusta verdad cabrona?-
Solo alcanzo a gemir como respuesta.

-Eh! Tú!, ya viste como gime tu mujer, es una puta!
Y siguen sintiéndose los azotes por toda mi espalda.  Justamente cuando siento que voy a explotar en un orgasmo, retira el vibrador de golpe.

Me escucho suplicar, pedir que me lo vuelva a meter, le digo que lo necesito dentro, que soy una puta que necesita estar con una verga dentro.  A lo lejos escucho tu respiración entrecortada e imagino tu erección tratando de escapar de su jaula de castidad.

Ahora siento unos dedos separar mis nalgas y untar algo húmedo en la entrada de mi ano, supongo que es lubricante así que imagino lo que sigue.  

Y si, no me equivoco, el dildo doble es introducido con fuerza en mi interior.
Lanzo un grito de dolor y sorpresa.  Siento el dildo moviéndose, el dolor que pude haber sentido se esfuma dando pasos a oleadas de placer hasta que llego a un punto sin retorno y me olvido de todo lo que hay alrededor, mi cuerpo se convulsiona, siento cada milímetro de mi piel erizada y mi respiración entrecortada.  Me pierdo en el placer.

Todo se queda en silencio, te imagino a ti sentado en tu rincón y lo imagino a El viendo mis marcas en la espalda como si de una obra de arte se tratara.  Siento sus dedos dibujándolas una a una hasta que se detiene completamente.

De pronto, escucho la puerta azotarse.

Escucho como te levantas y te acercas lentamente, me retiras el dildo doble, me desatas las manos y estando aun vendada me guías a la cama y me recuestas en ella.  Me retiras el antifaz y me topo con tu mirada. Me arranco la llave del cuello y te la entrego para que liberes tu erección.  Te montas en mí y me haces el amor dulcemente.

viernes, 13 de febrero de 2015

50 Sombras de Grey la película, Mi opinión.


Comenzaré diciendo y aclarando que este escrito NO es sobre 50 sombras de Grey la trilogía de libros, de los cuales ya hace un año comente en otro escrito mi opinión.  Opinión que por cierto no ha cambiado.
 En esta ocasión escribo sobre 50 sombras de Grey la película cuyo estreno mundial fue el día de ayer y que fuimos a ver con varios amigos practicantes de BDSM.

Con el antecedente de que los libros son realmente malos, en todos los aspectos, realmente no esperaba demasiado de esta película y más bien fui a verla con una franca resignación a solo verla para poder formarme una opinión de la misma y poder hablar con sustento.  Así que instalados en el cine, en buena compañía comencé a verla.

Al principio me pareció una película sumamente lenta, al borde del aburrimiento.  Aunque algo comenzó a llamar mi atención y fue la falta de “la diosa interior” de Anastasia.   La verdad es que yo iba con la idea de que “veríamos” los pensamientos de la protagonista de alguna forma ya que en los libros esas platicas “internas” son las que nos van hilando la personalidad de Anastasia y lo que va pensando de Grey y sus propios traumas.   A través de los diálogos internos de la protagonista nos enteramos de sus traumas, miedos e inquietudes, cosa que en la película no sucede y que por supuesto la actriz no refleja.   Así que de entrada me pareció interesante como fue desenvolviéndose el personaje y creo que esta situación es la clave de por qué la película no me ha parecido tan mala.


Al no conocer “los diálogos internos” de Anastasia, solo podemos ver en pantalla a una chica que es desvirgada placenteramente y que en este camino  Christian le confiesa que tiene gustos “diferentes” a los cuales ella se muestra receptiva al querer saber que es. 
Y es aquí en donde comienza todo este asunto que nos compete en cuanto al BDSM.  El le dice que tendrá que firmar un contrato y le da un paseo por su cuarto de juegos (La verdad el cuarto de juegos es una delicia para cualquier practicante y es realmente bello), le da un paseo mostrándole algunos instrumentos y podemos apreciar floggers, látigos, muñequeras, canes, cuerdas, etc.

Y viene el primer punto a favor de la película. Después que le da el contrato y le dice que lo revise el le dice que investigue…. Y subrayo INVESTIGUE,  y abro aquí un punto de reflexión.   Cuantas veces nos hemos quejado en los últimos años de que la gente no investiga, no lee, no racionaliza el aprendizaje y que todo quiere peladito y a la boca.  Y es asi como Anastasia “investiga” que si bien es cierto jamás menciona el término BDSM, también es verdad que su búsqueda le “da las armas” para lo que a mi consideración es el segundo punto a favor de la película logrando incluso un par de diálogos interesantes entre ellos,  como es una parte donde El habla sobre LA COMUNICACIÓN Y LA CONFIANZA y otra parte en donde ella le dice que necesitan hablar porque tiene muchas dudas.. y aquí digo APLAUSOS!!! Tiene dudas! Quiere negociar!, por lo menos el personaje no salió con las mensadas de “NO TENGO LIMITES, POR QUE NO CONOZCO LAS PRACTICAS”, que tristemente le he oído decir a tantos y tantos “practicantes reales” y es aquí donde viene el tercer punto a favor.. .  LA NEGOCIACION y LOS ACUERDOS, mediante un contrato, en esta escena se refleja a groso modo que Anastasia investigo, leyó, pensó y sobre todo DECIDIO que quería y que no quería en cuanto a las practicas, dejando en claro que no quería y preguntando en otras. Lo cual marca una total diferencia a la Anastasia de los libros, reitero no sé si por la falta de los diálogos internos.  Pero realmente la película lo refleja bien y eso me agrado ya que en los libros esto no es tan claro. 

Después de estas escenas de negociación, vienen las escenas de sesiones en el cuarto rojo, escenas por cierto desde mi punto de vista son estéticamente bien cuidadas y obviamente dirigidas para un público sin experiencia en BDSM, Aunque con sus obvios errores sobre todo en el bondage que le es aplicado en las muñecas y pies y el cual temo reconocer le he visto realizar a muchos amos que al igual que Grey, presumen de años de experiencia y son unos mal hechos poniendo en riesgo a la sumisa. 

Estas escenas que reflejan sesiones BDSM llenas de sensualidad y erotismo, me gustaron y no me atrevo a calificarlas de suaves, porque en este mundo para lo que a algunos es duro para otros no lo es.  Y es tan válida una sesión haciendo caricias con una pluma, como una sesión en donde haya agujas y sangre siempre y cuando haya consenso y este es el cuarto punto a favor.  SE HABLA DE LA PALABRA DE SEGURIDAD A TRAVES DE LAS SESIONES POR MEDIO DEL SEMAFORO e incluso el se asegura que ella las recuerde. 

De aquí viene toda la paja que a mi como bedesemera no me interesa.. de que si es rico, que si la lleva en el helicóptero, que si la lleva a planear, que si la lleva a comer con sus papas, que si le compra el coche.. bla bla bla… y vienen las escenas que arruinan todo el trabajo anterior.   La primera cuando él le confiesa (cuando está dormida) que sufre un trauma infantil por que su madre era prostituta y adicta al crack (razón por la cual el espectador comienza a formarse ideas de que por eso Christian Grey está enfermo y por eso es un sádico) y  la última escena donde después de recibir una llamada que mantiene a Grey “enojado”, Anastasia le pide que le muestre “que tan malo puede ser”, descargando el su “furia” con 6 cinturonazos en frio que obviamente sin el cachondeo de la sesión y el sexo y aplicados en la pobre, dulce y no masoquista de Anastasia, terminan en un shock que me atrevería a decir cualquier mujer vainilla que no sea masoquista tendría como reacción. 

En resumen para mi, esta película podría reflejar una buena parte de lo que es una negociación previa a una relación BDSM, pero joden todo al meter lo de la madre adicta al crack y al presentar a un Christian incapaz de controlarse y no azotar cuando esta anímicamente mal, pero bueno al final yo sabría que pasaría.. Después de todo así están los libros. 

Al final La película es mala, si.  No son las mejores actuaciones, ni la mejor producción.  Pero para nuestro mundo BDSM por lo menos refleja, desde mi punto de vista, un pequeño vistazo a la parte de la negociación y los acuerdos.  Cosa buena para todos.

Si me preguntan si esta película es BDSM, obviamente contestaría que no… pero que película que tenga que ver con el tema si lo es y refleja fielmente lo que hacemos? NINGUNA. Creo indudablemente que la ola que está levantando 50 sombras  seguirá impulsando a muchas mujeres a buscar otra forma de experimentar de otras formas su sexualidad, lo cual me parece excelente y eso es algo que seguiré recalcando y resaltando.

Y no hay que olvidar que por lo menos nos faltan 3 películas más… Habrá que rescatar lo mejor de ellas y recibir de buena gana a todas las personas que a través de esta saga están conociendo o están poniéndole nombre a algo con lo cual muchos fantasearon en algún momento y que ahora saben que existe.  



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 Abriendo un paréntesis a la cuestión BDSM y solo por no dejarlo pasar, algo que me llama mucho la atención y que he podido ver en grupos de FB de 50 sombras en donde chicas vainilla fans de la saga están subiendo sus opiniones y que es algo  si me parece alarmante, es precisamente el señalamiento de esa falta de “romanticismo”, esta parte de la Anastasia que se enamora del príncipe guapo y que no entiende por qué se fija en ella, esa parte de la Anastasia salvadora que a toda costa quiere “arreglar a Christian Grey” porque lo compadece por haber sufrido tanto, esa parte que solo los “diálogos internos” de Anastasia refleja en el libro.  Es como si estas mujeres al no sentir esa identificación se sintieran defraudadas al encontrarse a una Ana un tanto diferente y no tan “romántica” y esto da para mucho en que pensar.

martes, 20 de enero de 2015

Fantasmas del Pasado



Mantengo los ojos cerrados, siento las cuerdas que pican mis muñecas y que me obligan a mantener los brazos extendidos hacia arriba  sin posibilidad de defenderme. Mi cabello que cae en rizos desordenados protege mi espalda que se eriza al sentir tu aliento cerca.

Siento un ligero roce en la piel, algo frio se pasea por ella, abro los ojos y miro tu mano, me muestran un par de pinzas brillantes que pronto estarán mordiendo mi piel. 

Mi cuerpo se exalta tratando de huir inútilmente a su contacto.  En mi interior se que no deseo escapar, así que dejo que mi cuerpo se calme, controlo mi respiración y cierro nuevamente los ojos, mis sentidos alertas te perciben a mi lado.

Expectante, espero sentir el dolor focalizado de la pinza,  cuando me sorprende un azote en la espalda que me saca de concentración.

Uno tras otro siento la piel del flogger estrellarse en mi espalda.  Es una sensación tan olvidada que no recuerdo si debo llorar, reír o gemir, así que simplemente siento y disfruto mientras entre cada azote desentierro  fantasmas del pasado y  forjo nuevos placeres para el presente